Puro pensamiento.

Para que pensar en fallar si ni si quiera se ha intentado. Para que llorar por algo que no ha sucedido. Para que tener pesadillas si no se tienen miedos. Para que bajar si aún no se ha subido.
Si piensas aciertas, si actúas o pierdes o ganas, pero por lo menos lo has intentado. Si te sientes libre, aprovéchalo, sal, corre, salta...
El miedo paraliza, las sombras nublan. No sirven para nada, deshazte de ellas son simples lastres.
Súbete a la alfombra mágica de Aladín y no te bajes hasta que llegues a tocar las nubes, hasta sentir que no pesas, que flotas, que nada ni nadie te puede dañar.
El daño está hecho, no intentes volver a atrás, las heridas no cierran tan rápido.

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