Son sueños, sueños importantes.

Mil sueños que teníamos los convertimos en canciones para cantar, y de ahí aprendimos que mil canciones son mil sueños por los que luchar. Provocar nuevas miradas llenas de sorpresa. Un mundo pintado de azul donde los Príncipes azules no existan, que sean los verdes los que conquistan. Los pasos verdaderos te los marca tu corazón. Una melodía tranquila, sin presión, un abrazo seguido de un tropezón. Más sorpresas por la mañana, más gestos y más miradas, señales claras. Un amor verdadero en nuestro viejo castillo. Quiero un cuento de princesas pero que no se quede en las perdices, que continúe para siempre y que sigamos siendo felices.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Adiós 2022

Momentos

Trotsky